SIDA
El SIDA, Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, es una enfermedad causada por el virus VIH, virus de la Inmunodeficiencia Humana, que provoca el debilitamiento del sistema inmunológico y destruye las defensas del cuerpo y por lo tanto sea muy fácil que el cuerpo contraiga infecciones.
El virus fue descubierto en 1983. Se creía que el VIH era un virus característico de ciertos primates africanos y que había sido contagiado a los seres humanos que se alimentaban de la caza de estos monos. Los primeros casos oficialmente registrados se dieron en San Francisco en los años 80 y los primeros afectados fueron varones homosexuales. Posteriormente se registraron casos entre los adictos a droga por vía intravenosa. Más tarde se apareció en hemofílicos, en hemotransfundidos, en mujeres con parejas infectadas por el SIDA…
Actualmente se calcula que hay unas 34.4 millones de personas afectadas por el SIDA en el mundo. En los países más desarrollados hay una cantidad baja de nuevas infecciones gracias a los programas control y prevención; pero en los países menos desarrollados la cifra de afectados sigue aumentando peligrosamente.
En los comienzos de la enfermedad las principales vías de transmisión eran la sexual (por el contacto de semen, sangre o secreciones vaginales entre parejas homosexuales o heterosexuales) y la sanguínea (por intercambio de jeringuillas entre drogadictos y también en ámbitos médicos por transfusiones de sangre contaminada). En la actualidad la forma más común que se da es la transmisión de madre a hijo (antes del nacimiento, en el momento del parto o por la lactancia después), lo cual es un gran tragedia porque frecuentemente ambos padres están infectados por lo que seguramente el hijo crecerá huérfano e infectado por el SIDA.
El causante del SIDA es el virus VIH. Un virus es una agente infeccioso, no considerado un ser vivo porque no realiza por sí solo las tres funciones vitales (nutrición, relación y reproducción) ya que no puede reproducirse sin la ayuda de una célula. Está recubierto por una cápsula proteica. Su tamaño es de unos 100 nanómetros de diámetro aproximadamente.
El virus ataca a un tipo especial de linfocitos, las células defensoras, y provoca una deterioro progresivo e irreversible de la inmunidad del cuerpo que origina que el cuerpo sea vulnerable a todo tipo de infecciones, enfermedades e incluso tumores que provocan cáncer. Existen dos tipos de virus el virus VIH-1 el cual es el más común en España y el VIH-2 que es más común en África
La infección del VIH comienza cuando el virus se une a una célula a través de una interacción entre proteínas, una vez dentro de la célula el virus sintetiza ADN ayudándose de los recursos de la célula infectada. De esta manera el virus se reproduce y multiplica a costa de las células infectadas. En cuanto el cuerpo detecta el virus, comienza a sintetizar anticuerpos, pero estos no son capaces de eliminar el virus.
Este proceso de multiplicación del virus es lento y por eso los síntomas del SIDA pueden no aparecer hasta los 8 o 10 años después de la infección , por lo que la persona puede parecer sana a pesar de estar infectada y no estar concienciada de su enfermedad y puede transmitir el virus. No existen unos síntomas específicos del virus durante los primeros años tras la infección, la única manera de saber que estás infectado es haciéndote la prueba. A los 8-10 años de la infección, los pacientes se encuentran inmunodeprimidos, es decir con sus defensas muy bajas; el sistema inmunológico está tan afectado que el paciente está indefenso frente enfermedades infecciosas (neumonía …) además de presenta pérdida de peso, fiebres, alteraciones en la piel y diarrea y tiene mayor facilidad que un sujeto sano para desarrollar tumores malignos.
Para detectar el virus se hace una prueba que consiste en un análisis de sangre, en la que se mide la cantidad de anticuerpos que tu cuerpo produce. Sii es un número elevado puede ser una señal de que el cuerpo está infectado, ya que el cuerpo produce anticuerpos para atacar el virus VIH. Las personas cuya sangre ha estado en contacto con el VIH y muestran estos anticuerpos en la sangre son llamadas seropositivas.. Desde el momento en el que el cuerpo está infectado aunque no se presenten síntomas, ya se puede transmitir el virus.
Prevención del SIDA
Es importante conocer esta enfermedad para poder tomar medidas para reducir los riesgos asociados a su transmisión. Al ser una de las formas más frecuentes de transmisión del VIH a través de las relaciones sexuales anales o vaginales, se debe utilizar preservativo en todo contacto sexual. Para evitar el contagio por via sanguínea no se debe por compartir jeringuillas para inyectarse drogas o medicamentos. Además existen tratamientos para la madre embarazada que reducen enormemente la posibilidad de contagio al feto. Si el niño nace sin la infección, la madre no podrá amamantarle.
El virus puede entrar por las zonas mucosas con membranas semipermeables del cuerpo por ejemplo la boca y por rupturas de la piel por ejemplo heridas que sangren. Existen otros fluidos que contienen el virus pero que no tienen una concentración suficiente como para contagiar a otra persona como por ejemplo la saliva y el sudor por lo que se puede convivir con una persona seropositiva sin riesgo de contagio, mientras que se tenga una serie de precauciones. No hay riesgo de contagio por compartir un vaso o besar a un enfermo.
De momento no existe ningún medicamento que cure el SIDA, pero los pacientes se someten a un tratamiento con diversos medicamentos se puede conseguir que el virus no se multiplique y se ralentize su desarrollo, y el SIDA se convierta en una enfermedad crónica pero no mortal.
En la actualidad se destinan miles de millones a la investigación de esta enfermedad y esto demuestra el potencial científico, ya que en pocos años se ha conseguido conocer casi todo de esta nueva enfermedad.