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miércoles, 15 de enero de 2014

Tema 3, ejercicio 7. Los trastornos mentales.

En este artículo trataré de explicar los principales trastornos mentales: cómo se clasifican, su definición, su diagnóstico y la identificación de sus síntomas.


Los trastornos mentales

Los trastornos mentales  o psicopatologías se definen como unos síndromes psíquicos del comportamiento y que pueden causar una alteración en la conducta, en la percepción de la realidad y en el razonamiento.

Los trastornos mentales pueden afectar a la capacidad de actuar en situaciones de la vida normal y  alterar la capacidad de razonar, e incluso limitar el rendimiento intelectual. Todo esto puede provocar que los pacientes sufran un desequilibrio emocional,  un desorden en su ritmo de vida e incluso comportamientos violentos o suicidas y por lo tanto los enfermos mentales suelen padecer un aislamiento social.

Todavía  no se conocen plenamente  los factores que causan  la aparición de  los trastornos mentales. Se piensa que puede ser  una combinación de factores biológicos, psicológicos y sociales, como sucesos estresantes, problemas familiares, enfermedades cerebrales, trastornos genéticos y problemas médicos.

Según la Organización Mundial de la Salud, los síntomas producidos por los trastornos mentales más comunes son síntomas físicos, afectivos, cognitivos, del comportamiento….
Es difícil clasificar los trastornos mentales ya que el concepto agrupa un gran número de enfermedades. También es complicado diagnosticar el tipo de trastorno padecido ya que los pacientes a menudo presentan diferentes síntomas. La clasificación principal distingue trastornos orgánicos y trastornos funcionales.


Los trastornos orgánicos más comunes son
  • los síndromes amnésicos y demencia
  • los trastornos de la personalidad,
  • los trastornos por consumo de sustancias psicotrópicas,
  • los trastornos psicóticos como la esquizofrenia
  • los trastornos del estado de ánimo como la depresión o el trastorno bipolar.

Los trastornos funcionales son
  • los trastornos neuróticos asociados al estrés como las fobias
  • los trastornos obsesivo-compulsivos
  • los trastornos del comportamiento asociados a funciones fisiológicas como los trastornos de la alimentación y los trastornos del sueño
  • los trastornos de la personalidad
  • los trastornos del desarrollo psicológico como el retraso mental
La esquizofrenia
Es el trastorno más complejo y difícil de definir ya que los síntomas pueden ser muy diferentes para cada persona. Es una enfermedad que afecta como la persona piensa, siente y actúa. Alguien con esquizofrenia suele presentar dificultad para distinguir entre lo que es real y lo que es imaginario,  y puede que tenga dificultades para expresar emociones normales en situaciones sociales. Se suelen dar síntomas psicóticos como alucinaciones y delirios,  los pacientes escuchan o ven cosas que no existen (aunque para ellos si son reales). La esquizofrenia aumenta el riesgo de desarrollar un problema de abuso de drogas e intentos suicidas.



No se ha encontrado una causa principal de este trastorno. En el desarrollo de los síntomas contribuyen varios factores genéticos, psicológicos y las  relaciones sociales. También puede estar producida por el consumo de ciertas sustancias tóxicas.  La esquizofrenia suele aparecer durante los últimos años de la adolescencia o los primeros de la adultez.
Para diagnosticar la esquizofrenia el psiquiatra debe recabar información de la familia y del paciente. Como tratamiento se recetan medicamentos, pero si sufren episodios de esquizofrenia el paciente necesita ser hospitalizado.

La depresión

Es el trastorno mental más común de todos. Casi todas las personas se sienten deprimidas en ciertas ocasiones durante su vida, pero si ocurre durante un largo periodo de tiempo  y es muy intensa, entonces se debe tratar como una enfermedad.

Provoca alteraciones en el pensamiento y funcionamiento del cuerpo.
Entres sus síntomas están la sensación de tristeza, pérdida o aumento de peso, pérdida de energía, dificultad para dormir o dormir excesivamente, ideas suicidas, sentimientos de desvalorización, pérdida de interés o placer en actividades en las que antes se solía disfrutar. Estos síntomas dificultan e interfieren seriamente con la vida cotidiana del paciente.

La depresión está muy relacionada con el cerebro. Las causas principales suelen estar en  el desequilibrio de sustancias del cerebro y alteraciones hormonales. Los factores que ayudan a la aparición y al desarrollo de la depresión son la genética, factores psicológicos y bioquímicos e incluso la alimentación.

La depresión suele aparecer durante la adolescencia y alrededor de los 50 años. Para tratar la depresión se utilizan antidepresivos. Con medicación y terapia es probable que los pacientes se recuperen.

La paranoia

Es un trastorno mental en el que el paciente rompe con la realidad que le rodea y tiene unas ideas delirantes (que para él son verdaderas y persistentes a la crítica), que suelen ser alteraciones del contenido del pensamiento, interpretaciones erróneas…

Los paranoicos limitan sus relaciones sociales y destruyen sus relaciones sociales debido a que piensan que los demás les ocultan cosas para herirlos o utilizarlos por lo que son incapaces de trabajar junto a otras personas. Los paranoicos también tienen una personalidad defensiva, desconfiada y asocial, lo que les dificulta mucho relacionarse en su vida cotidiana.La paranoia provoca problemas a la persona ya que puede provocar un aislamiento social extremo y problemas en el colegio o trabajo.

Las causas principales de este trastorno se desconocen, pero algunas hipótesis dicen que está provocada por los genes y los factores del entorno. La paranoia es más común en los hombres. El tratamiento de esta enfermedad es difícil porque a menudo el paciente desconfía del médico y se niega a seguir el tratamiento.

La ansiedad

Es el síntoma predominante y común de la mayoría de los trastornos mentales. Cuando una persona se expone a un factor estresante se produce un estrés que incluso puede continuar cuando el factor desaparece, entonces se produce ansiedad.

La ansiedad forma parte del ser humano, es un mecanismo de defensa de adaptación natural, que nos alerta en las situaciones peligrosas, por ello es necesario cierto grado de ansiedad en nuestra vida. Sin embargo cuando se produce una ansiedad desproporcionada,  intensa y duradera en una situación sin peligro, en este caso estamos ante un trastorno de ansiedad.  Estos trastornos hacen que el paciente se sienta paralizado, frustrado, nervioso y con una preocupación desbordada en momentos inadecuados. La ansiedad hace que se produzcan deterioros psicosociales  y fisiológicos. La ansiedad provoca ataques de pánico que son crisis en las que el paciente siente una angustia y ansiedad extrema con unos síntomas psíquicos y físicos y la persona puede llegar a creer que se va a morir.

Los ataques de pánico no parecen tener una causa concreta y el individuo desarrolla un miedo a padecer un ataque en el futuro. Un claro ejemplo de trastornos de ansiedad son las fobias, los trastornos obsesivo-compulsivos, los trastornos de estrés post-traumático….

Las fobias son un trastorno ansioso que provoca un temor irracional y persistente a un objeto, actividad o situación, los cuales el enfermo evita a toda costa. Por ejemplo la agorafobia, que es el miedo a los espacios abiertos, en la que las personas sufren ansiedad e incluso pueden tener ataques de pánico si se sienten expuestos a esas situaciones.

El trastorno obsesivo-compulsivo origina en la persona unos impulsos, miedos o unas ideas en las que no puede dejar de pensar o dejar de hacer por temor a que se produzca ansiedad y le ocurra algo negativo. Por ejemplo el miedo a los gérmenes y a las enfermedades ocasiona que los enfermos solo puedan aliviarse lavándose excesivamente las manos y repetidas veces.

El trastorno por estrés post-traumático es aquel que se produce tras un trauma emocional en el que se producen recuerdos del suceso que agobian a la persona y le produce ansiedad.

La neurosis

Es un síntoma de enfermedad mental ligado a la ansiedad cuya causa puede ser un fallo en el sistema nervioso que provoca un distorsionamiento del pensamiento racional. La neurosis no hace que los pacientes desconecten de la realidad completamente como lo hacen la psicosis, pero sí que la realidad en la que viven les sea insoportable. Las neurosis afectan a la percepción de uno mismo y a las relaciones más cercanas de la persona.  Algunos ejemplos de neurosis son la depresión, los trastornos del sueño, los trastornos de la personalidad, los trastornos ansiosos, las fobias, trastornos obsesivos-compulsivos… A menudo se utiliza neurosis como un adjetivo para describir obsesión o nerviosismo pero que no está relacionado con la enfermedad, no es un uso muy correcto.

La psicosis

La psicosis es un tipo de enfermedad mental con un conjunto de síntomas que hacen que el paciente pierda el contacto con la realidad, Algunos de estos síntomas son alucinaciones, delirios. Por ejemplo la esquizofrenia, que provoca que el paciente delire y desconecte de la realidad completamente.
Afecta gravemente a las relaciones sociales ya que provoca cambios en la personalidad de la persona y un pensamiento desorganizado.

Las causas médicas más comunes que causar  psicosis son  las enfermedades cerebrales, como el mal de Parkinson, o el mal de Alzheimer, tumores cerebrales,  algunos tipos de epilepsia, el abuso de alcohol, drogas o ciertos medicamentos.

La psicopatía

La psicopatía es un trastorno psíquico que origina una conducta  antisocial. A pesar de que las funciones mentales y la percepción se encuentran en buen estado, la conducta social del individuo que la padece se ve alterada.

Los psicópatas tienen una marcada personalidad caracterizada falta de sinceridad y tendencia a mentir, encanto superficial, inteligencia, falta de vergüenza y remordimientos. Además son egocéntricos, no tienen apenas emociones y carecen de ansiedad. Como no tienen capacidad de empatizar ni remordimientos, ven a las demás personas como simples objetos que utilizan para conseguir sus objetivos, y no les importa hacer daño si es preciso. Los psicópatas se sienten especiales y tienen sus propias normas y códigos de comportamiento por lo que no siguen las normas usuales. Aún así tienen un comportamiento adaptativo por lo que pueden pasar desapercibidos. En nuestra cultura existe un estereotipo de que todos los psicópatas son criminales y aunque es verdad que tienen tendencia a cometer actos criminales y acciones inmorales sin sentir culpa, no siempre hacen daño.

Es un trastorno por ahora poco tratable por lo que los psicópatas nacen y mueren siendo psicópatas y poco pueden hacer para mejorar.



En conclusión el tratamiento de las enfermedades mentales depende del trastorno, de la gravedad del trastorno, y de la situación de la vida del paciente. El tratamiento puede incluir al médico de familia, la familia del paciente, el psicólogo o psiquiatra e incluso a trabajadores sociales. Algunas opciones de tratamiento son psicoterapia, tratamientos de estimulación cerebral, medicación y en algunos casos se puede necesitar hospitalización. Afortunadamente en la mayoría de los casos, los trastornos mentales pueden tratarse eficazmente, sólo se necesita conseguir atención médica y psicológica adecuada.

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